Cuando pensamos en
Venecia, inmediatamente pensamos en el hotel Danieli, sitio en donde se filmó
la película “El Turista”, protagonizada por Angelina Jolie y Johnny Depp, y nos
imaginamos entrando a esa recepción majestuosa, hospedándonos en una
habitación palaciega, abrir las ventanas
y contemplar la magnífica laguna veneciana.
Pero
si ustedes son de presupuesto más limitado, como yo, existen otras opciones
para pasarla bien.
En
las afueras de Venecia, existe una localidad
llamada Jesolo, o Lido Di Jesolo,
en la península ubicada entre la Laguna de Venecia y el Mar Adriático. Lido
Di Jesolo es un pueblo turístico, en el cual abundan hoteles, restaurantes y
tiendas. Si bien Lido Di Jesolo funciona como sitio de hospedaje, pues a partir
de ahí uno puede tomar el barco que lo conduzca a las islas de Venecia, Murano
y Burano, no por ello carece de encanto.
A
lo largo de la playa de arena blanca hay
sombrillas y camastros que nos permiten descansar y contemplar un mar de color
azul eléctrico. También uno puede recorrer las tiendas donde encontrará desde
artículos de playa hasta artesanías hechas con corales, conchas y caracoles. Es
común ver a los jóvenes cruzando la laguna que lleva a Venecia en motos
acuáticas, bajo el sol que broncea su piel.
Por
las noches, comienza la vida nocturna de Lido Di Jesolo. Habitantes y turistas
salen a las calles, se mezclan entre ellos y todo se llena de bullicio. Los
viejos platican en las aceras mientras los niños corren y juegan. Los jóvenes
salen a divertirse a los bares cercanos, o bien, cenan en los restaurantes al
aire libre en donde la pizza no puede faltar. Es fácil entablar conversación
con ellos, pues son gente abierta y cálida. En ocasiones hay espectáculos
nocturnos de música, en los cuales la gente saca sus mejores pasos de baile. Se
respira un ambiente de tranquilidad. Definitivamente es la otra cara de Italia,
la que queda fuera de los reflectores, y sin embargo, la más auténtica. La
Italia cotidiana y familiar.